El Cap de Creus o Cabo de Creus es una verdadera joya natural catalana. Entre la tierra y el mar, el viento ha esculpido caprichosas formas que configuran un paisaje único y sorprendente. En el Parque Natural Cap de Creus valles y montañas nos reciben entre viñas, acantilados, castillos y dólmenes; mientras que el mar regala espectaculares fondos coralinos escondidos en los islotes y escollos.
Vamos a contaros entonces qué ver en Cabo de Creus, cómo disfrutar de estos maravillosos paisajes en familia, cómo llegar y toda la información necesaria para descubrir este parque natural.
Cap de Creus, la joya catalana
El Parque Natural de Cap de Creus, tiene una superficie total de casi 14 mil hectáreas (casi 11 mil terrestres y 3 mil marítimas), y es el primer parque marítimo-terrestre de Cataluña. Está situado en la comarca de L’Alt Empordà y se extiende por los municipios de Cadaqués, El Port de la Selva, La Selva de Mar, Llançà, Vilajuïga, Pau, Palau-saverdera y Roses.
La belleza particular de los ambientes costeros contrasta con los parajes interiores; la presencia humana ha también marcado el territorio, que también posee un rico patrimonio arquitectónico; como ejemplo basta menciona el monasterio de Sant Pere de Rodes, una verdadera joya. Recordemos también que estamos en las tierras de Salvador Dalí, y su figura también es uno de los polos de atracción de la zona.
La riqueza natural de Cap de Creus
La fauna de Cabo de Creus abarca tierra y mar. En tierra, por su conformación particular, es un lugar ideal para la observación de aves. En el mar se pueden observar colonias de corales y muchas especies de peces. Especialmente en primavera y otoño, cuando se producen los movimientos migratorios, el parque es un lugar ideal para observar aves como el águila perdicera, el halcón peregrino y el búho real.
Las aguas son límpidas y poco contaminadas, lo que ha permitido la proliferación de los corales y gorgonias. Langostas y bogavantes hacen compañía a una gran cantidad de peces, entre los que se destacan el sargo, la oblada y el mero.
La vegetación ha sido plasmada en buena parte por el hombre. Podemos observar una inmensa viña abandonada sostenida por muros de piedra; las maquias y los matorrales ocupan la mayor parte del terreno, y las zonas con árboles (sauces, pinos, alcornoques, fresnos, robles, avellanos, olmos, etc) son pocas. La vegetación más interesante del parque es la que se encuentra sobre el litoral y se ha adaptado a las condiciones de viento y salinidad: en estas zonas se encuentra la Seseli farrenyi, una especie única que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.
Las rocas que forman la península se han deformado en fases y condiciones diversas, por lo cual encontramos franjas de diferentes materiales. Si ha esto le sumamos la acción de la tramontana, aparecen formas de erosión únicas; estas formaciones caprichosas han sido fuente de inspiración no solo de poetas y artistas, sino también de la propia población local, que ha extraído de la imaginación elementos que recuerdan a las formas de las rocas y ha dado origen a topónimos como Es Camell, S’Àliga de Tudela, Sa Rata, Sa Cova de S’Infern, la Punta dels Tres Frares, etc.
Qué ver en Cap de Creus
- Monasterio de Sant Pere de Rodes: una auténtica joya del arte románico catalán, construido entre los siglos X y XVIII; este monasterio benedictino tiene un origen incierto, pero existen pruebas de su existencia ya en el siglo IX. Se accede a él desde 2 carreteras, una que sale de Vilajuïga y otra de El Port de la Selva.
- Castillos y ermitas: hay muchos; cabe destacar el espectacular castillo de Quermançó (Vilajuïga); los de Bufalaranya y Puig Rom (Roses); las ermitas de Sant Onofre (Palau-saverdera) y la de Sant Martí de Vallmala (Llançà); y las ermitas de Sant Sebastià (La Selva de Mar y Cadaqués), de Santa Elena y de Sant Baldiri (El Port de la Selva).
Imagen: Vangyver - Dólmenes: los dólmenes son construcciones de piedra (las más simples son dos o más piedras verticales que sostienen una horizontal) realizadas durante el Neolítico. En Cap de Creu son númerosos; el más notable es de La Creu d’en Cobertella, sepulcro de corredor, que todavía se conserva en buen estado. Este dolmen puede considerarse el monumento megalítico más grande de Cataluña.
- Monte de Verdera: desde esta altura, donde se conservan los restos del castillo de Sant Salvador, tendremos la oportunidad de disfrutar de un panorama soberbio que abarca el golfo de Roses y el mismo Cap de Creus; más allá, podremos ver el Parque Natural de Els Aiguamolls de l’Empordà, la llanura ampurdanesa, las montañas de La Garrotxa, el Paraje Natural de L’Albera, y el Pirineo, con el imponente macizo del Canigó.
- Sus pueblos: los núcleos urbanos merecen una visita; Llançà, Roses, Cadaqués y El Port de la Selva son pueblos de raíz marinera, mientras que Vilajuïga, Pau, La Selva de Mar, La Vall de Santa Creu, y Palau-saverdera siguen conservando el encanto y la tranquilidad de los pueblos de interior.
- Casa Museo Dalí: La actual Casa-Museo de Portlligat fue la única residencia estable de Salvador Dalí, el lugar en el que vivió y trabajó de forma habitual hasta que en 1982, con la muerte de Gala, decidió trasladarse al Castillo de Púbol. Se visita bajo reserva. Más información
Por supuesto hemos solo hecho una pequeña selección de los lugares de interés de Cap de Creus. Os aconsejamos visitar la web del parque para organizar vuestra visita.
Qué hacer en Cap de Creus
Dentro del parque se pueden realizar muchas actividades: senderismo, bicicleta de montaña, paseos a caballo, submarinismo; piragüismo, parapente, y muchas cosas más. Vamos a resumir las más indicadas para realizar en familia:
Excursionismo en Cabo de Creus
Hay antiguos caminos medievales, como los que unen Cadaqués con el faro del Cap de Creus o el de Cala Nas; también los que suben a Sant Pere de Rodes y a la cumbre de Verdera desde La Vall de Santa Creu, y el que asciende desde Palau a la ermita de Sant Onofre.
Otras rutas con paisajes increíbles, y con la posibilidad de darse un baño en las aguas más transparentes del litoral, son las que se encuentran en la costa norte; estas rutas permiten acceder a las calas de Taballera, Prona y Galladera.
En cada municipio encontraréis itinerarios de interés. Los de corta duración, ideales para familias, rondan las 2 horas. Todos los itinerarios están debidamente señalizados. En el Centro de Información del Parque Natural o en las oficinas de turismo de cada pueblo encontraréis folletos con más información. También encontraréis los itinerarios aquí.
Cap de Creus, visitas guiadas
Existe la posibilidad de contratar el Servicio de Guías del Parque, que ofrece una variada oferta de itinerarios de diferentes temáticas y duraciones, combinando la marcha a pie con los paseos en barca, que permiten descubrir una nueva y fascinante perspectiva del Parque.
Ocio y gastronomía
Los pueblos ofrecen una amplia oferta de actividades culturales y de ocio. Museos, festivales musicales, fiestas populares, etc. Especialmente en verano, los pueblos costeros son escenario de eventos relacionados con el mar: en julio la celebración del Día del Carme, con los barcos que salen a la mar; a finales de agosto y primeros de septiembre se celebran los encuentros de vela latina en Llançà, El Port de la Selva y Cadaqués. En estos y otros puertos, como el de Roses, se puede ver la llegada de los barcos y la posterior subasta de pescado.
En cuanto a la gastronomía, ofrece principalmente platos marineros sencillísimos: los mejillones de roca, los erizos de mar o las gambas de Roses; los suquets y los arroces elaborados con pescado, que hay que regar con un buen vino de L’Empordà; los dulces tradicionales como los buñuelos; los taps de Cadaqués y roques de Cap de Creus, que se pueden acompañar con garnacha. El cremat es el obligado punto y final.
Cap de Creus, cómo llegar
El espacio protegido está formado por el territorio de ocho municipios. Todos delimitan el Parque y, por lo tanto, se puede entrar a este por cualquiera de los municipios.
- En coche: por la autopista AP-7, de Barcelona a La Jonquera cogemos la salida número 4 (Figueres Sur); y de La Jonquera a Barcelona cogemos la salida número 3 (Figueres Norte). Desde Figueres seguimos las indicaciones que nos llevan a Llançà o bien a Roses. Por la carretera A-2, de Barcelona a La Jonquera, vamos a Figueres, y después cogemos la A-26 de Figueres a Llançà o bien la C-260 de Figueres a Roses.
- En tren: línea Barcelona-Portbou. Solo dos de los ocho municipios del parque tienen parada: Llançà y Vilajuïga.
- En autobús: líneas que desde Figueres llegan a las poblaciones del Parque Natural, de la compañía Sarfa.
Puntos de información del Parque Natural
- Centro de Información del Palau de l’Abat: situado en el monasterio de Sant Pere de Rodes, que tiene acceso desde los municipios de Vilajuïga y El Port de la Selva.
- Punto de Información del Espacio Cap de Creus: desde Cadaqués se siguen las indicacioes para el faro de Cap de Creus. El punto de información se encuentra situado en el edificio del faro.
- Centro de Información de Tudela: Carretera de Cadaqués al Far de Cap de Creus (Cadaqués).
- Centro de Información de Mas Ventós: Carretera de Vilajuïga al Monasterio de Sant Pere de Rodes (Port de la Selva).
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Imagen principal: Santiago Almada